Idea Vilariño
Poemas de amor
Ediciones UDP

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789563143348
Estado: Nuevo

Onetti fue el hombre más importante de mi vida []. Es el último de quien debí enamorarme, por que éramos lo más imposible de ligar que había. Nunca entendió el ABC de mi vida, nunca me entendió como ser humano, como persona y así teníamos nuestros grandes desencuentros. Si yo hablaba de algo sumamente delicado, él me salía con una barbaridad. Decía cosas que me hacían echarlo, imposibles de soportar. Todavía me pregunto por qué aguanté tanto, por qué volví tantas veces. Nos peleábamos y volvíamos a juntarnos, lo echaba, regresaba. Una noche me llamó desesperado para que fuera a verlo. Yo estaba con alguien que me amaba y lo dejé por ir a pasar una noche con él y recuerdo que lo único que hicimos fue ponernos de espalda, leyendo un libro él y yo otro. A la mañana siguiente le agarré la cara y le dije: sos un burro Onetti, sos un perro, sos una bestia. Y me fui.

Poemas de amor

$22.900,00
¡10% OFF comprando 1 o más!

Vas a poder aprovechar esta promoción en cualquier producto de la tienda.

Poemas de amor $22.900,00
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Fetiche Libros Thames 744, Villa Crespo, CABA, CP 1414 - Atención de Mar. a Dom. de 11 a 20 hs.

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Idea Vilariño
Poemas de amor
Ediciones UDP

Páginas:
Formato:
Peso: 0.3 kgs.
ISBN: 9789563143348
Estado: Nuevo

Onetti fue el hombre más importante de mi vida []. Es el último de quien debí enamorarme, por que éramos lo más imposible de ligar que había. Nunca entendió el ABC de mi vida, nunca me entendió como ser humano, como persona y así teníamos nuestros grandes desencuentros. Si yo hablaba de algo sumamente delicado, él me salía con una barbaridad. Decía cosas que me hacían echarlo, imposibles de soportar. Todavía me pregunto por qué aguanté tanto, por qué volví tantas veces. Nos peleábamos y volvíamos a juntarnos, lo echaba, regresaba. Una noche me llamó desesperado para que fuera a verlo. Yo estaba con alguien que me amaba y lo dejé por ir a pasar una noche con él y recuerdo que lo único que hicimos fue ponernos de espalda, leyendo un libro él y yo otro. A la mañana siguiente le agarré la cara y le dije: sos un burro Onetti, sos un perro, sos una bestia. Y me fui.